“El mar de los hombres libres”

Tenía muchas ganas de leer el último libro de Andrés Vidal, su tercera novela. Y una vez que lo tuve en las manos, empecé a leerlo y no paré hasta terminarlo. Es una de esas historias que lo tienen todo: amores imposibles, injusticias, aventuras, secretos de familia, y de fondo, hechos históricos bien documentados y narrados de una manera amena y ágil.

Este es el argumento: Cristophe Marchand es un joven humilde, hijo de los panaderos de la localidad francesa de Loupian. Al estallar la Revolución Francesa, cree, al igual que sus vecinos, que podrán librarse de los abusos de la nobleza, pero todo queda en nada. Al mismo tiempo, decide fugarse con Gabrielle, su primer amor. A última hora, ella decide casarse con otro (no daré más detalles), y Cristophe descubre que es adoptado.

Decepcionado, emprende la huida y acaba enrolado en el ejército de Napoleón, y más tarde, de corsario en La confiance. Tras vivir miles de aventuras, llega el momento de volver a casa y reencontrarse con su familia, y con sus miedos, para enfrentarse a ellos.

La historia del protagonista es la de un joven que lucha contra las injusticias, que se propone salir adelante con su trabajo, a pesar de los obstáculos que la vida (y algunas personas) le ponen.

Os puedo asegurar que “El mar de los hombres libres” es una gran novela: amena, fácil de leer, bien escrita, y que mantiene en vilo al lector durante sus casi 600 páginas. Totalmente recomendable.