En “Amapolas en
octubre” (Espasa), Laura Riñón pretende rendir homenaje al poder curativo
de los libros en una emotiva historia que recorre la vida de una mujer
convaleciente en un hospital, y de su hija, que reconstruye sus recuerdos para
ayudar en su recuperación.
Entre una habitación de hospital y una librería de ensueño,
llamada JO, discurre la vida de Carolina, que, a punto de alcanzar la
cuarentena, se encuentra en una encrucijada: sus padres, alrededor de los cuales
gravita su vida, han sufrido un terrible accidente. Su padre ha fallecido y su
madre, consciente pero sin habla, se recupera en una clínica.
A partir de los encuentros con la convaleciente, Carolina
irá desgranando, a través de diversas historias, la crónica de su existencia y
la de los suyos, componiendo un mosaico con la memoria de una familia que,
teniéndolo todo para ser feliz, no ha podido evitar ser desdichada.
Carolina reconstruirá su identidad y recuperará su voz a
través de la curiosa terapia que imagina para sacar a su madre, Bárbara, de su postración:
cada tarde le hará compañía y le leerá libros que han tenido un significado
especial en ciertos momentos de su juventud.
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