El escritor vuelve a presentarnos una historia hecha de historias, al igual que hizo en “Obabakoak”. En su nueva novela, “Días de Nevada” (Alfaguara), Bernardo Atxaga nos muestra cómo cada experiencia que vivimos, cada emoción que nos trastoca, cada vínculo que establecemos con los demás, cada amenaza a la que hacemos frente permanece en el tiempo y nos convierte en lo que somos.
El protagonista es un escritor que viaja a Nevada (Estados Unidos). El libro narra su estancia allí entre agosto de 2007 y julio de 2008, pero también sus recuerdos, imágenes, evocaciones y sueños. De este modo, la historia transcurre paralelamente en ese paisaje hostil del desierto, en las calles iluminadas por las luces de los casinos de Reno, y de una manera más íntima, en el País Vasco.
Aquí tenéis un extracto del libro:
« También yo quería entrar en el mundo real, y por un momento lo logré. Los dos caballos salvajes que estaban frente al Chevrolet Avalanche se pusieron a girar como en un carrusel, y con ellos el de Cornélie, el caballo negro de Franquito y otros caballos que formaban parte de mi pasado. Pensé-solo por un momento, ya lo he dicho-que aquella era la imagen de mi vida, y que me sería fácil poner junto a los caballos, o en su lugar, criaturas humanas: la mujer que leía el Reader’s Digest, el hombre que en el hospital se sentía enjaulado como un mono, José Francisco, Didi, Adrián, L., yo mismo, Ángela, Izaskun, Sara…Una vuelta, dos vueltas, tres, cuatro, y así hasta que el carrusel se parase. Pero ¿dónde estaba el centro? ¿Dónde el eje en torno al cual giraba todo?»
“Días de Nevada” sale a la venta el próximo 9 de abril.