La protagonista de “La
niña y su doble” (Lumen), de Alejandro Parisi, era una niña judía
inteligente que vivía en la ciudad de Lwow con sus padres. Se llamaba Nusia y
sus días transcurrían felices... hasta que en 1939 el ejército ruso invade su
ciudad. Pero tras los rusos no hay tregua, tras ellos llegan los alemanes y después
el infierno del gueto.
Para salvarse y salvar a los suyos, Nusia se ve obligada a
adoptar una falsa identidad: esconderse, mentir, olvidarse de quién era y
comportarse como una piadosa jovencita católica le permitió sobrevivir y así
sus recuerdos han llegado hasta nuestros días.
Esta es, por tanto, una historia de lucha por la vida cuando
la muerte acecha en cada esquina, una obra conmovedora disfrazada de ficción
para hablarnos de la realidad.
Cuenta el autor que en cuanto supo de la publicación del
libro llamó a Nusia: «los dos nos
emocionamos mucho. Como siempre que hablamos del libro, terminamos acusándonos
el uno al otro. Al fin, acordamos que los dos tenemos la culpa: ella por haber
vivido, y yo por escribirlo.»
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