Al fin he concluido la “Trilogía
del Baztán”. Al igual que con otras series, no me quedo tranquila hasta que
termino todos los libros, y éste lo tenía pendiente desde que salió hace dos
meses.
Este tercer libro contiene, al igual que los dos anteriores,
elementos mitológicos propios de esa zona de Navarra, lo que unido a la trama
policíaca, distingue a esta trilogía de otras del género.
Pero he de decir que me ha costado un poco situarme,
recordar lo sucedido en las dos anteriores entregas. Y es que en este
desenlace, se centra mucho en lo ocurrido en “El guardián invisible”, pero sobre todo en “Legado en los huesos”, y la autora va recuperando lo acontecido
poco a poco, a retazos. Pero eso también tiene su lado bueno, y es el hecho de
tener que ir reconstruyendo un puzzle.
Eso sí, cuando parece que ya vas encajando las piezas (las
del segundo libro y las de éste), la trama da un giro inesperado y se te rompen
todos los esquemas. Un final sorprendente que nadie se espera y que cierra
perfectamente el círculo. Si ya teníais una idea preconcebida de cómo podía
terminar la trilogía, os aseguro que os vais a sorprender, pero no voy a dar más
detalles, tendréis que leerlo.
Ignoro cuál será la próxima propuesta de Dolores Redondo: si
volverá a presentarnos a la inspectora Amaia Salazar en otro caso, o si cambiará
de escenario y personajes, pero tengo muy claro que seguiré su obra muy de
cerca.
Yo la empiezo ahora, me han traido la Trilogía los Reyes Magos :)
ResponderEliminarSi te han gustado los anteriores, éste también te va a gustar...yo el único inconveniente que he tenido es recordar las tramas de los anteriores, pero eso pasa con todas la trilogías. Besos
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