Desconocía a este autor-Wulf Dorn-a pesar de que una de sus
anteriores novelas, “La psiquiatra”,
ha sido todo un éxito. Llegué a este libro por casualidad, lo vi de pasada en
la librería, y me llamó la atención.
Ya sabéis que leo un poco de todo, y que el género de
suspense no es precisamente uno de mis favoritos, pero debo admitir que esta
novela me ha enganchado desde el primer capítulo. De hecho, la he leído en
veinticuatro horas.
Este es el argumento: Una noche, un desconocido entra en
casa de Sarah. Lleva la ropa de su marido, su coche, y asegura ser él. Ella
avisa a la policía, pero al ser la única que lo ha visto y no tener pruebas, no
la creen.
Sarah recurre entonces a Mark, su amigo de la infancia y
psiquiatra de profesión, para que le ayude a entender los motivos de esta
persona para meterse en su vida y apropiarse de la personalidad de su marido. Es
la única manera de encontrar al verdadero Stephen.
Capítulos cortos, ritmo frenético, giros inesperados en la
trama… Tiene todos los ingredientes para mantener al lector en vilo, sin
explicaciones innecesarias y sin recrearse en detalles morbosos, y alterna las
pesquisas de Sarah y Mark con el relato del secuestrador para la narración no
pierda ritmo.
Os lo recomiendo. Es perfecto para una tarde en el sofá (no
tardareis mucho más en devorarlo). Y yo, por mi parte, buscaré en la librería
los otros libros del autor.
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