Hace ya mucho tiempo que no publico ninguna reseña de los
libros que voy leyendo, así que os cuento mi opinión sobre uno de los últimos títulos
que he añadido a mi biblioteca: “Las
ventanas del cielo”, de Gonzalo Giner.
Un autor que descubrí por casualidad hace tres años, con “Pacto de lealtad”, y me gustó tanto, que
fui leyendo sus anteriores novelas, entre las que destaco “El sanador de caballos”.
En esta ocasión, nos vuelve a presentar una novela histórica
no exenta de aventuras, amor, y una vez más, un animal que también es
protagonista, aunque esta vez en menor medida que en sus otros libros.
Lo que más me ha gustado de la novela es la variedad de
escenarios en los que transcurre la trama: desde el Burgos de la
Edad Media
Su periplo comienza en su tierra natal, Burgos, donde debería
hacerse cargo del negocio familiar de lanas, pero al sentir que no está a la
altura de su hermanastro, y al descubrir que su padre está siendo traicionado,
huye, y el destino le lleva como polizón a un ballenero en el que conoce a
Azerwan, un esclavo con el que posteriormente viajará a África para emprender
un negocio. Un trágico suceso le lleva a escapar de nuevo, esta vez con Ubayda,
una enigmática mujer, y con Aylal, un halcón que le acompañará y protegerá. De
vuelta en Europa, descubrirá su vocación: ser maestro vidriero.
Hay que destacar también la extensa documentación que el
autor ha obtenido sobre el arte de las vidrieras, y sobre la época en la que
los maestros vidrieros eran respetados como grandes artistas.
En resumen: además de entretenimiento, el autor ofrece una
cuidada y detallada visión de aquella época, e incluye también una historia de
superación no exenta de drama, intrigas, rencillas familiares y amistades
leales hasta el final.
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