“Quien siembra vientos
recoge tempestades” (Maeva) es el nuevo caso protagonizado por esta
inspectora de policía creada por Nele Neuhaus, y a la que conocimos en “Blancanieves debe morir”.
Nada más regresar de sus vacaciones, la protagonista recibe
una llamada de su jefe Oliver von Bodenstein: debe presentarse en Kelkheim,
donde han encontrado un cadáver. El asunto sería banal si no fuera porque la
víctima es el vigilante nocturno de la empresa WindPro, en el punto de mira por
la polémica construcción de un parque eólico en el Taunus; un proyecto que cuenta
con la resistencia de muchos vecinos.
Cuando poco después aparece otra víctima, la Policía se pregunta si el
culpable está pasando por encima del cadáver de quien sea para salirse con la
suya. Pia y su ayudante Oliver se enfrentarán así a uno de los casos más
difíciles de su carrera.
Nele Neuhaus decidió autopublicar sus primeras novelas,
hasta que cosechó tanto éxito que la editorial alemana Ullstein apostó por ella
y editó “Blancanieves debe morir”. A
continuación relanzó los títulos anteriores de la serie, según su orden
cronológico: “Amigos hasta la muerte”
y “Algunas heridas nunca se curan”.
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