Tras “La vida entera”,
el autor israelí presenta la historia de dos hombres cuyas vidas se cruzaron
hace años, que comparten experiencias dolorosas, y que coinciden, por azar, en
un teatro de provincias.
“Gran Cabaret”
(Lumen) arranca en Cesarea, una localidad costera de Israel, cuando un hombre
se sube al escenario de un pequeño cabaret de provincias. Dóvale, que así se
llama, viste unos pantalones remendados, una camisa mediocre, unos tirantes
rojos y unas enormes gafas de concha negra.
Entre el público se encuentra un juez jubilado que había
compartido con él su adolescencia y que ahora vive solo, resignado a la muerte
de la mujer de su vida. El hombre escucha mientras el cómico realiza su número.
Al rato empieza la evocación de los días
en que los dos jóvenes paseaban juntos después de las clases.
Dóvale recuerda con vergüenza sus orígenes humildes, con un
padre barbero que intentaba mantener a la familia a base de trapicheos, y la
figura de la madre adorada. El juez también empieza entonces a recordar y de
pronto las ganas de escribir llenan de notas las servilletas que tiene a mano.
Grossman empezó a trabajar en la radio israelí, conduciendo
un programa para niños, pero desde 1988 se dedicó exclusivamente a la escritura
de novelas, que compagina con la actividad de articulista para los periódicos
más prestigiosos del mundo. Ha escrito ocho obras de ficción para adultos y varias
novelas para adolescentes. También destacan sus ensayos sobre temas políticos y
medioambientales. David Grossman figura además en la lista de candidatos al
Premio Nobel.
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