Foto: The Guardian. |
El autor de “Mundodisco”
falleció ayer a la edad de 66 años a causa del Alzheimer que sufría desde hace
ocho años. “Terry cogió el brazo de la
muerte y la siguió hasta sus puertas, en el desierto negro bajo la noche sin
fin”, reza uno de los últimos mensajes de su cuenta de Twitter.
Su obra abarca más de 70 títulos, pero su creación más conocida
es el “Mundodisco”, un lugar que
refleja nuestra sociedad como un espejo deformante. En ese disco hay magos y
trolls y enanos y brujas, pero sobre todo seres humanos como nosotros, con
nuestros miedos y grandezas. Pratchett se ha reído en sus libros de la
política, la religión, los ejércitos, la policía, la enseñanza, pero sobre todo
de nosotros mismos.
Aunque su obra se enmarca dentro del género fantástico,
tiene mucho de sátira y crítica social. A través de sus historias nos ha
mostrado el lado absurdo del mundo contemporáneo y nos ha recordado que el emperador,
por malvado que sea, sigue yendo ridículamente desnudo; y que siempre se puede
luchar contra él, porque siempre hay sitio para la esperanza.
Nombrado “Sir” en 1998, tras serle diagnosticada su
enfermedad dedicó su fama y fortuna a la investigación en busca de una cura
para el Alzheimer, y se dedicó a escribir (en sus últimos años dictar) cuanto
pudo. “Es posible vivir con demencia
senil y escribir best sellers…es lo que yo hago”, afirmó en una ocasión.
Otras de sus obras fueron “Dioses menores”, “El segador”, “Carpe jugulum”, “La verdad”, “Guardia
de Noche” y “Nación”, convertidos
ya en clásicos de la literatura contemporánea.
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