“El niño que dibujaba
un mundo nuevo” (Siruela) es una bella historia de aprendizaje que conjuga la
ecología y la tragedia de la situación social con la ingenuidad y la ternura de
la infancia.
Skid es el menor de los cuatro hermanos Beaumont, que viven
en los pantanos de Luisiana. Es un niño inquieto que va de travesura en
travesura junto a su perro Calvin. Tiene una imaginación desbordante, y según
él, su hermano Frico puede cambiar la realidad dibujándola a su antojo.
Los pantanos son para Skid el paraíso en el que vive también
la niña más dulce e inteligente del mundo, Mai, la única que de verdad lo
entiende. También están su madre Valerie, que sueña con plantar flores, o su
padre Alrick, el mejor reparador de televisores del mundo, aunque bebe
demasiado. Y los odiosos Benet, sus eternos enemigos; papá Campbell que conoce
todas las historias del mundo; mamá Campbell que adora a su hijo gánster...
Todo cambia el día en que llegan unos terribles monstruos de
metal, más temibles que los caimanes que habitan los pantanos: las máquinas de
fracking.
Roland Watson-Grant ha sido profesor de Inglés y trabaja en
publicidad como director creativo. “El
niño que dibujaba un mundo nuevo” es su primera novela y tiene su
continuación con “Skid”.
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