Ya os he hablado de los libros de Eduardo Mendoza
protagonizados por el detective loco, un personaje que ni siquiera tiene
nombre. Si el anterior de la serie, “El
enredo de la bolsa y la vida”, me pareció quizás el más divertido, este último
tampoco tiene desperdicio.
En “El secreto de la
modelo extraviada”, el protagonista tiene un pequeño incidente con un perro
que le hace recordar un caso ocurrido hace veinte años, y cuya resolución no le
dejó buen sabor de boca. Por ello, el libro consta de dos partes: la primera,
en la que nos cuenta todo lo acaecido hace dos décadas, y la segunda, que nos
lleva al presente y a la verdadera resolución del caso.
Al igual que en sus anteriores andanzas, en esta historia el
protagonista también se rodea de personajes extravagantes que le ayudan en sus
investigaciones. Por ejemplo, en este caso cuenta con la ayuda de la señorita
Westinghouse, un travesti que anteriormente fue guardia civil. Los diálogos
entre ambos casi te hacen llorar de la risa.
Y por lo demás, es un libro divertido, que te hace reír pero
con diálogos trabajados, con situaciones esperpénticas que no dejan que decaiga
la atención del lector, y con un humor (en ocasiones negro) que ya se ha
convertido en marca de la casa.
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