“Cosas que siempre quise contarte”
(Planeta) es la intensa vida de uno de nuestros cantantes más veteranos, Miguel
Ríos, con cincuenta años de carrera a sus espaldas. Recoge sus inicios, sus
vivencias en la carretera, los conciertos, un sinfín de anécdotas, y también
críticas a diversos sectores, incluido el de la música.
Retirado de los
escenarios desde hace dos años, cuando ofreció su último recital en Guanajuato
(México), el granadino se ha refugiado en la casa de su madre en Granada y ha
dedicado todo este tiempo a escribir sus memorias. Un libro que narra sus
comienzos como dependiente, y como cantante con un grupo, hasta su traslado a
Madrid con 1.500 pesetas en el bolsillo.
Afortunadamente,
su carrera despegó, y con el famoso “Himno a la alegría” logró ser el primer
artista español en darse a conocer en Estados Unidos. En la década de los
ochenta, por fin puede dar salida a su espíritu rockero: son los años de las
giras por todo el país y de los conciertos multitudinarios.
Pero además de su
vida y carrera artística, Miguel Ríos se despacha a gusto. Arremete contra los
socialistas (a pesar de que prestó su imagen para una campaña), contra el
gremio de la música (del que asegura que no saben organizarse para reivindicar
sus derechos), contra José María Aznar, contra la SGAE, e incluso contra
Florentino Pérez, que no le permitió dar un concierto en el Bernabeú contra la
guerra de Irak.
Una vida
interesante e intensa, contada por el propio protagonista con un estilo ameno,
a veces ácido, y que resume la esencia de una época de la música en nuestro
país. Una época que, por desgracia, terminó hace tiempo.
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