Es su primera novela, pero con ella, esta escritora galesa ha sido distinguida con el Desmond Elliot Prize, y ha cosechado inmejorables críticas. “Un mundo soñado” (Salamandra) es una conmovedora historia protagonizada por una niña que se ve excluida en el mundo real, y recurre a otro imaginario para seguir adelante.
Judith es una niña huérfana de madre desde que nació, y que es educada por su padre, un fundamentalista cristiano que recorre la ciudad predicando la verdadera fe, y que le impone una férrea disciplina. En el colegio, su carácter peculiar le granjea la antipatía de los demás niños, que se burlan de ella.
Por eso, decide construir en su habitación una réplica de su ciudad, hecha con diversos materiales que rescata de la basura. Un día reproduce una nevada sobre su maqueta, y horas después, una gran nevada paraliza la ciudad. Judith cree que es capaz de obrar milagros. A éste hecho se suceden otros similares, lo que aproxima a la niña a la delgada línea que separa la realidad y la ficción.
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