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viernes, 22 de noviembre de 2013

Mis imprescindibles (XXIII)

De nuevo, rescato tres títulos de mi biblioteca para recomendároslos, y quién sabe, igual os doy ideas para los regalos de Navidad, que está al caer. El primero de ellos es “La herbolera” de Toti Martínez de Lecea, una escritora especializada en novela histórica, más concretamente, en la historia del País Vasco.
En esta novela nos traslada al siglo XVI, para contarnos la historia de una joven curandera acusada de brujería. Entonces se llevó a cabo en Durango la primera caza de brujas que se conoce en el País Vasco. Catalina de Goiena, nieta e hija de curanderas se traslada al valle de Atxondo para aprender el oficio de partera. Conocerá el amor, pero también se verá envuelta irremediablemente en los sucesos de la época. 

Y seguimos con escritoras. La primera novela de Arundhati Roy es la segunda de mis recomendaciones: “El Dios de las pequeñas cosas”. Es la historia de tres generaciones de mujeres de la misma familia en el sur de la India, que se dispersan por el mundo pero finalmente, se reencuentran en su país natal.
En este libro convergen varias historias: la de la niña Sophie Moll, que murió ahogada en el río y cuya muerte marcó la vida de los que se vieron implicados; la de los gemelos Estha y Rael, que vivieron más de veinte años separados; la de su madre Ammu y sus amores adúlteros; la del hermano de Ammu, educado en Oxford y divorciado de una mujer inglesa; o la de los abuelos de todos ellos. Juntos forman un mosaico de vivencias con el que se teje la historia de una época repleta de hechos convulsos.

Y por último, “La casa del propósito especial”, de John Boyne. No es tan conocida ni se ha vendido tanto como “El niño con el pijama de rayas”, pero merece la pena leer este libro. Al igual que en otras novelas del autor, una trama con final inesperado y con secretos que han permanecido ocultos durante años.
Mientras su mujer Zoya está en el hospital, Georgi rememora lo que ha sido su vida junto a ella durante 65 años. Sus recuerdos le llevan hasta el lejano día en que abandonó su pueblo natal para incorporarse a la Guardia Real de Alexis Romanov, hijo del zar Nicolás II.
La vida en el palacio de invierno, la revolución bolchevique o la ejecución de la familia real rusa preceden al duro exilio que Georgi y Zoya tuvieron que vivir, primero en París, y luego en Londres. Es una historia de amor, un relato histórico y al mismo tiempo, una novela de intriga que te hace pasar las páginas sin descanso.

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