“Los niños que ya no sonríen” (Ediciones B) es la ópera prima de este autor, al que la crítica ya ha comparado con Stieg Larsson o Stephen King. Se trata de una historia compleja llena de recovecos y giros inesperados, en la que Santana pretende mostrar el lado más oscuro de la realidad.
No se puede avanzar mucho sobre el contenido, ya que es un poco difícil de explicar, pero a modo de resumen, hay que decir que Bilbao se convierte en una ciudad espejo de la maldad absoluta, sobre la que planea el misterio de los niños que han dejado de sonreír.
Fran Santana llegó a la literatura por casualidad, o más bien, por la crisis, que le arrebató su puesto de trabajo. En cinco años en el paro ha tenido tiempo para dedicarse a escribir, y esta primera novela es el resultado.
Gracias a la ayuda de amigos y familiares, que consiguieron autoeditar el libro, comenzó a moverse en Internet y así, varias editoriales se interesaron por la historia, que ahora ve la luz. Al final va a ser verdad que la crisis puede conllevar una oportunidad; éste es un ejemplo de ello.
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