Las sagas familiares son un tema que me apasiona y me engancha. De hecho, ya os he comentado las anteriores que he leído (las de Sarah Lark, por ejemplo), aunque este libro de Ignacio Martínez de Pisón tiene la novedad-al menos para mí- de transcurrir en un entorno cercano, lo que otorga también cercanía a los personajes. Además, la vida en el Protectorado es un tema que aún no ha sido muy explotado en las novelas.
Samuel y Mercedes son un matrimonio que vive en Melilla, y asiste con preocupación a la independencia de Marruecos. Así, deciden trasladarse a la Península , en pleno franquismo, una época en la que el país comenzaba a despertar a la modernidad.
Además del contraste entre Melilla y Málaga, y los esfuerzos de los protagonistas por adaptarse a los cambios, el autor relata la sociedad de entonces a través de este matrimonio y sus descendientes. Esta es una de las cosas que más me ha gustado del libro: la manera en que, a través de cada personaje, se relata su historia personal pero al mismo tiempo se avanza en la historia y se van enlazando las diferentes etapas por las que pasan.
El hecho de que la novela transcurra en nuestro país y vaya narrando el avance social y cultural hace que el lector se enganche a la trama, ya que hay detalles que muchos van a recordar (música, programas de televisión, electrodomésticos…), y también que se coja cariño a cada uno de ellos.
Y otra cosa muy importante: todos tienen secretos, unos salen a la luz y otros no, pero cada cual tiene una historia independiente que encaja en la historia común de esta familia. Sin duda alguna, os recomiendo su lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Lo has leído? ¡Comenta y da tu opinión!