Leonid fue testigo del asesinato del zar Nicolás y su familia en la casa de Ekaterimburgo, y nunca se supo si permaneció en Rusia tras presenciar el crimen, o si emigró a otro país. Una de las teorías apunta a que terminó sus días en Uruguay, y ésta es la línea argumental que ha utilizado Posadas para reconstruir la vida en palacio, con sus luces y sombras, sus intrigas y la vida cotidiana.
En el libro, Leonid es ya un anciano que intenta reconstruir y dejar constancia de lo que vivió junto al zar, su mujer y sus hijas durante los seis años que trabajó para ellos; primero como deshollinador y después como pinche de cocina.
El protagonista recuerda el día a día de la familia
imperial, ofrece detalles de cómo era cada uno de sus miembros, especialmente
las grandes duquesas y el zarévich, pero también describe los últimos días de
su reinado, la influencia de Rasputín (el personaje sobre el que más se ha
escrito),los cambios de gobierno, los disturbios en las calles y finalmente, la
revolución de Octubre, que terminó con la matanza de la Casa del Propósito
Especial.
Esta parte de la historia siempre me ha encantado (el
asesinato del zar y su familia ha dado pie a muchas teorías, algunas del todo
inverosímiles), y muchos de los datos que ofrece esta novela ya los conocía,
pero otros me han sorprendido, o han cambiado mi percepción sobre el tema.
Un libro que contiene historia, acción, drama, violencia, intrigas
políticas…construido de forma lineal pero que intercala pasajes actuales que
aligeran el ritmo de la narración. En una palabra, apasionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Lo has leído? ¡Comenta y da tu opinión!