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| Foto: Europa Press. |
En esta ocasión se inspirará en la familia real para seguir
contando la vida del país en las últimas dos décadas: especialmente, afirma que
quiere plasmar la explosión de la burbuja inmobiliaria o los acontecimientos
vividos en torno al nuevo milenio.
De este modo sigue el estilo adoptado en las dos anteriores
novelas, en las que combinaba personajes reales y otros de ficción. Más
exactamente, Vicent presentaba un personaje fabulado basado en otro real. En el
primer libro de la trilogía se inspiró en Jesús Aguirre, Duque de Alba, y en el
segundo en Carmen Díaz de Rivera.
El escritor partirá del retrato de la familia real que se
encargó a Antonio López en 1994 y que aún no se ha terminado, desgranando las
figuras que han aparecido en los últimos veinte años, en una suerte de "mito de Dorian Grey". También asegura
que aún no sabe "lo que va a salir"
de esta tercera parte, porque está en el comienzo del trabajo, ni tampoco qué
personaje será el protagonista. Pero sí que avisa de que "no va a ser nada de chismografía",
porque "la literatura del corazón"
no le interesan.
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