Que cuatro mujeres vivan juntas no tiene nada de especial, pero ¿y si esas cuatro mujeres comparten la idea de que los hombres cuanto más lejos mejor? De esta premisa parte la idea principal y el título de la novela.
En este bonito edificio de París viven Simone, Rosalie y
Giuseppina. La propietaria, conocida como la Reina, es una bailarina retirada, amable
y considerada con sus huéspedes, pero ha impuesto una norma estricta: en el
edificio no se admiten hombres.
Puesto que cada una de ellas tiene una razón de peso para
haber renunciado a los hombres, en sus
nuevas vidas no tienen que preocuparse de sufrir por amor pero afirman no haber renunciado al amor, sino a la
esperanza de vivirlo. A dejarse tomar el pelo por una caricia, perder la cabeza
y estar enganchada a una relación tóxica.
Pero un día llega la joven Juliette a ocupar un piso vacío. Y
será entonces cuando el curso de sus vidas puede que tome un giro inesperado y
la portería parisina se abra a nuevos o viejos habitantes. Habrá que leer el
libro para ver si esos nuevos inquilinos serán de género masculino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Lo has leído? ¡Comenta y da tu opinión!