Apenas unas horas después de nacer, una niña ve partir a su
madre hacia las montañas azules de Australia. La mujer se dispone a huir del
pasado, evitar ir a la cárcel y escapar de un marido que la ha esclavizado. Esa
madre no es una criminal cualquiera: estamos hablando de la legendaria
bandolera australiana Jessie Hickman, una amazona que vivió a principios del
siglo XX e hizo lo indecible con tal de conquistar su libertad.
Jessie se interna en las montañas, pero no está del todo
sola. Durante la huida, siempre la acompaña una voz: la de esa hija que ha
dejado atrás y que no solo la perdona, sino que la anima a seguir corriendo y a
ser la dueña de su propio destino.
Courtney Collins nació y creció en una zona rural cercana a
Sidney y ahora reside en la región de Victoria. Esta primera novela, que ha
recibido la atención de la crítica australiana, es otra historia ambientada en
ese país, algo que en los últimos meses
parece tendencia: a las novelas de Elizabeth Haran (“El río de la fortuna”, “El brillo de la estrella del sur”, “Ópalos de
fuego”), hay que sumar “Una casa en
Thornwood” de Anna Romer, “Secreto de
hermanas” de Belinda Alexandra, o “El
hilo de la costurera” de Dagmar Trodler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Lo has leído? ¡Comenta y da tu opinión!